Los festejos de fin de año empiezan esta semana. El día de acción de gracias se celebra esta semana y la Navidad el mes que viene. Las reuniones familiares pueden ser divertidas, sin embargo, también tienen sus retos cuando uno tiene que lidiar con miembros de la familia que no respetan límites.
Me refiero a ese familiar que dice cosas como: ¿Todavía sigues solero(a)? ¿Todavía sigues en ese trabajo? ¿Para cuándo se embarazan? ¿Subiste de peso verdad? Me refiero también a ese familiar al que se le pasan las copas y arma escándalo y habla sin vergüenza alguna.
Quiero proponerle unas ideas de cómo lidiar con este tipo de familiares. Por favor no piense que yo soy la experta en su vida, usted es el/la experta en su vida. Espero que mis ideas le den otra perspectiva y que usted integre su propia perspectiva y tome sus propias decisiones.
¿En qué tiene control?
Quiero invitarlo/a a considerar las situaciones en las que usted tiene control vs. las situaciones en las que no tiene control.
Usted tiene control sobre su decisión de asistir o no asistir a una reunión familiar. Con la sana distancia tiene usted la excusa perfecta y políticamente correcta para no asistir a una reunión familiar, además de que le ayudará a evitar el COVID-19.
Tiene usted también control sobre la hora a la que se retira de la reunión. Si en su familia por ejemplo hay familiares que se pasan de tragos y a cierta hora de la noche las conversaciones se ponen muy incómodas, usted tiene control sobre a qué hora se retira.
Usted no tiene control en los comentarios que hagan otros; sin embargo, tiene control en poner sus propios límites.
¿Se enojarán o se ofrenderán si no asiste a una reunión familiar?
Algunos sí y otros no. Poner límites es una manera de cuidarse a sí mismo (self-care), de ver por el bienestar de uno mismo. A menos de que usted sea un niño/a pequeño/a es usted el único o la única a cargo de cuidarse a sí mismo. Nadie puede poner límites por usted mas que usted mismo.
Marcando límites
Los límites se ven de diferentes maneras, van desde no asistir a una reunión familiar, retirarse a cierta hora, sentarse junto a alguien que es su aliado en la familia, escoger qué discute y qué no discute con ciertos miembros de la familia y cordialmente, pero firmemente no responder a esas preguntas como las que mencioné al principio de este artículo.
Me pregunto qué le dirá su tío cuando usted le conteste:
“¿Me pregunto por qué crees que me puedes preguntar eso?”
“¿Me pregunto por qué crees que me puedes decir eso?”
“No voy a contestar esa pregunta. Estoy aquí para cenar y pasármela bien. No es el lugar ni el momento adecuado para contestar eso”
Los límites van más allá de los límites en persona. Puede usted poner límites también en línea (online). Puede usted configurar su Facebook para tener diferentes listas: conocidos, amigos, amigos cercanos. Puede usted deshabilitar notificaciones de un grupo de WhatsApp por un tiempo. Tiene usted control sobre cuánto tiempo interactúa en línea con otras personas. Usted escoge qué comparte y qué no comparte en línea. Tienen control en comentar, no comentar, leer o ignorar publicaciones (postings) y comentarios.
Controle cómo pasa su tiempo en su reunión familiar
Si usted va a ir a una reunión familiar, usted tiene cierto control sobre cómo la pasa durante esta reunión ¿Tiene acaso que estar sentado/a toda la cena de Acción de Gracias junto a ese familiar que es “mala onda” con usted o puede usted sentarse junto a alguien que es su aliado/a?
Identifique quiénes son sus aliados/aliadas ¿Quién tiene influencia en la familia, quién tiene poder en la familia, quién es alguien que lo apoyará si surge conflicto?¿Quién es ese familiar al que ese miembro de la familia que hace escándalo respeta? ¿Junto a quién se quiere sentar? ¿Hay acaso una tía o tío con quien le guste platicar y escuchar sus historias? ¿Puede pasar tiempo jugando con los niños de la familia o con las mascotas de la casa? ¿Puede pasar el tiempo poniéndose al tanto con algún miembro de la familia? ¿Puede meterse en la cocina a ayudar a preparar la comida?
Cuídandose a sí mismo/a
Si va a asistir a una reunión familiar y sabe que esto le va a afectar emocionalmente a pesar de marcar sus límites, entonces haga un plan.
De la misma manera en la que usted haría un plan de cuidado personal después de correr un maratón o de una cirugía, haga un plan de auto cuidado ¿Cuál es su plan para el Black Friday o para el día después de Navidad? No me refiero a ir the compras, ir de compras no es algo terapéutico, porque no procesa sus emociones mientras comprar y compra.
¿Cuál es su plan de cuidado personal? ¿Con quién va a conectarse después de una reunión desagradable? ¿Qué le hace bien? ¿Qué lo anima? ¿Qué le levanta el ánimo? ¿Es acaso caminar con su perro, hablar con un amigo, escuchar su lista de canciones favorita, cocinar? Haga un plan.
Las fiestas de fin de año son una época difícil
Las fiestas de fin de año son difíciles, no solo porque es esa época del año en la que nos juntamos con la familia y hay gente con diferentes personalidades en un mismo espacio. Son difíciles también porque volvemos a encontrar esos conflictos que nunca se resolvieron con la familia.
Las fiestas de fin de año son también esa época del año en la que la ausencia de alguien duele más. Para muchos este Día de Acción de Gracias será el primer día de Acción de Gracias sin alguien a quien perdieron por el COVID-19. Para muchos es una reunión en la que verán a sus familiares que están en el lado opuesto de su opinión en la política.
Para muchos de nosotros, serán las primeras fiestas sin una familia grande.
Para muchos son fechas muy solitarias y nostálgicas.
Las fiestas de fin de año son difíciles, planee en un plan de cuidado personal. Usted no es un robot, las cosas le van a afectar y eso está bien, quiere decir que tiene un corazón.
Eunice A. Palacios Ramírez, LMFT
23 de Noviembre del 2020