A nuestros veteranos/veteranas:
Desde que he vivido en los Estados Unidos de Norteamérica he escuchado a la gente decir a nuestros veteranos: “Gracias por su servicio”
Veo el reconocimiento y la gratitud en estas palabras. Quisiera hoy agregar esto: “Los/las veo, veo los grandes sacrificios que tienen que hacer”
Como terapeuta y cómo residente del condado de San Diego, una de las comunidades navales más grande del mundo, escucho seguido sobre el impacto que tiene la vida militar en los militares, veteranos y sus familias
Como terapeuta he escuchado del impacto emocional que conlleva ser militar. He escuchado sobre la soledad que viven cuando dejan a sus familias y van en misión (deployment). He escuchado sobre el estrés de tener varios “jefes” a los cuales reportar. He escuchado sobre cómo necesitan desconectarse de sus emociones para poder aguantar el ritmo y demandas que hay en la vida militar. He escuchado sobre el estrés que se pone en un matrimonio cuando se van en deployment, a ejercicios militares o cuando tienen que mudarse a otro lugar. He escuchado como han tenido que estar lejos de su familia en situaciones críticas tales como accidentes, nacimiento de sus hijos, crisis. He escuchado como sus familias tienen que mudarse de casa, de estado, de país y tienen que dejar comunidades en las que han echado raíces y tienen que volver a empezar una y otra vez.
He escuchado sobre el trauma por el que pasan. Veo que su servicio viene con un costo alto para ustedes. Como terapeuta, veo el gran impacto que una carrera militar tienen en su salud mental.
Antes de que termine este día les quiero decir, gracias, gracias por su servicio, veo los grandes sacrificios que hacen.
Eunice A Palacios Ramírez, LMFT
11 de Noviembre del 2020.
P.D. A la derecha, mi abuelo que fue de la Marina en México.